Las empresas españolas gastan en la formación permanente de sus empleados una media de 327 euros al año por empleado, la mitad que en Europa y una tercera parte que en Estados Unidos. El problema reside especialmente en la pequeña empresa. 

Las asociaciones empresariales señalan que el gasto en formación está creciendo y ha aumentado un 22% en los dos últimos años. Y recuerdan que hay sectores, como energía, finanzas y telecomunicaciones, que están gastando en formación una media de 750 euros al año por empleado. El problema está en las pymes, que apenas representan el 10% de la inversión total en formación.

Las empresas siguen considerando la formación de sus empleados como una “maría” en la gestión diaria de su negocio. El dato es esclarecedor: el conjunto de empresas españolas destinan una media de 327 euros al año ( año 2006) por trabajador, según el estudio “El estado del arte de la formación en España”, elaborado por la consultora Élogos. El dato contrasta con el resto de Europa, donde la media de inversión anual en formación por empleado oscila entre 600 y 1.000 euros. Y en Estados Unidos se superan los 1.000 euros por empleado.

El gasto total en formación de las empresas españolas no llegó a los 1.000 millones de euros en 2006 (concretamente 919 millones), con una media de 33 horas por trabajador y año, 4 horas más que hace dos años. Las asociaciones empresariales, aún reconociendo que es una cifra baja, destacan que el aumento del presupuesto en formación ha sido del 22% entre 2004 y 2006.

Otros expertos destacan que el gasto medio de 327 euros por empleado encubre el hecho de que hay sectores, como la energía, las finanzas y las telecomunicaciones, que duplican e incluso triplican este gasto en formación, situándose en niveles europeos.

Por el contrario, hay otras empresas, las pymes, donde la inversión en formación es muy inferior a la media. El estudio de Élogos señala que la inversión en formación de las pymes sólo supone el 10% de la inversión total en formación y que las 200 mayores empresas españolas acaparan ellas solas las dos terceras partes de la inversión total en formación.

Llama la atención el escaso peso de las nuevas tecnologías en la formación empresarial. Así, el estudio de Élogos refleja que el 82% de la formación empresarial es presencial dentro de la empresa, otro 3% en otra localización fuera de la empresa y sólo un 15% es formación online, aunque el e-learning está cobrando importancia en algunos sectores (como la banca o las telecomunicaciones).